SI UN ESPAÑOL OYE HABLAR DE AUSTRIA, lo más probable es que le venga a la cabeza alguna de estas tres cosas: Sonrisas y Lágrimas, el perro Rex, o Sisí.La película americana le remitirá a un universo (cursi) de monjas cantarinas y gorgoritos desatados, y Rex le recordará que, durante la década pasada, un simpático pastor alemán se convirtió en el azote de los golfos apandadores que ponían en jaque a los policías vieneses con sus fechorías.

EN CUANTO A SISÍ…¿QUÉ DECIR? Las películas a propósito de la vida de la emperatriz austríaca, protagonizadas por la también austríaca Romy Schneider (acompañada, por cierto, de su madre Magda), fueron la delicia de nuestras madres, que sufrieron con las puñaladas traperas que la emperatriz recibía de la pérfida archiduquesa Sofía (un cardo, la mujer) y se enamoraron secretamente de Karl-Heinz Böhm, que encarnaba a un emperador Francisco José que tiraba un pelín a calzonazos.

SIN EMBARGO, AUSTRIA es muchísimo más que eso. Los Alpes, que se levantan entre la Europa del Sur y la del Norte, forman desde antiguo no sólo una barrera natural, sino también una barrera cultural. Austria es la bella desconocida de Centroeuropa. Un país que, cada primero de enero, transmite para el mundo los letárgicos saltos de esquí (tan eficaces contra las resacas más rebeldes) y el Concierto de Año Nuevo, sin duda uno de sus mejores escaparates y uno de los mejores anzuelos para turistas japoneses jamás diseñado. Con los sedantes valses de Strauss como fondo, la ORF despliega anualmente toda la belleza de una parcela del planeta que ha sabido combinar lo nuevo con lo antiguo, las tradiciones de un mundo desaparecido con una furiosa mirada hacia el futuro. En Austria, como en ningún otro lugar de la tierra, los aborígenes están orgullosos de ese contraste entre el pasado y lo que aún está por venir. Sin duda, el secreto del éxito de este país que, a pesar de su reducido tamaño (un poco más que la superficie sumada de las dos Castillas) se ha convertido en uno de los más prósperos del mundo.

ESTE BLOG PRETENDE ser un reflejo honrado, divertido e informativo sobre este país. Hoy nos dirigimos a ti para pedirte que nos acompañes en un viaje que te enseñará que Austria es algo más que Rex, algo más que Sonrisas y Lágrimas y, sin duda, mucho más que un montaje de dulces imágenes adobado con notas de vals.Austria es, sin duda, un lugar que guarda muchos rincones sorprendentes. Y aún están por descubrir.

Linke Wienzeile (foto: Paco Bernal)