Las propinas son un tema importante. En Austria, como en la mayoría de países, puede dejarse propina en todas partes. No es obligatoria en ningún sitio, pero sí es recomendable dejarla en lugares con atención al cliente, como restaurantes y cafés. La cantidad a dejar es variable, entre un 5 y un 10 por ciento, aunque se tiende a redondear hacia el euro o euro y medio hacia arriba.

El protocolo es como sigue: el camarero nos dirá el precio sin propina y aguardará en nuestra mesa. Nosotros deberemos responder con el precio inclusive propina, tras lo cual el camarero nos lo agradecerá, si procede, y nos devolverá la vuelta del precio que nosotros le hayamos dicho. Resulta algo agobiante, en especial por la barrera del idioma y la presión del camarero ahí esperando. También se le puede dar la propina al camarero directamente en mano. ¡No está bien visto dejar la propina sobre la mesa!