ALGÚN DEFECTILLO  tenían que tener, josmíos. Qué le vamos a hacer. Sí: hablan alemán.

Y DESDE BIEN PEQUEÑITOS ¿eh? Que hay que ver lo listos que salen estos chicos, que desde tierna edad saben colocar las preposiciones y los casos que es un primor.

FUERA DE BROMAS, también hay que decir que el tema no es tan grave, porque la mayoria de los austriacos de menos de cincuenta años abla buen inglés, e incluso, algunos de los mayores !Hasta ruso! También es relativamente normal que haya algunos austriacos que, por ascendencia familiar, hablen lenguas de los paises del este. No en vano, hasta ayer por la tarde, húngaros, checos y yugoslavos (Bosnios, Croatas, etc) eran parte del imperio.

EN VIENA, es particularmente evidente este crisol de lenguas y nacionalidades. Basta con ver los porteros automáticos de las casas (aquí, por cierto, en los porteros no hay numeros ni pisos, sino que está escrito tu nombre) para darse cuenta de que Viena ha sido la encrucijada de muchos caminos.

GENERALMENTE, los austríacos son conscientes de esta barrera idiomática que les separa de otros habitantes del planeta, y hacen lo posible por entender y hacerse entender.

DE CUALQUIER MANERA, nunca está de más saber algunas palabras en lengua vernácula.

Aquí tienes algunas:

Servus! Es el saludo nacional por excelencia, y la bienvenida más cálida que un austriaco puede dedicarte. Es un saludo antiguo, medieval, que viene del latín. Los austríacos están muy orgullosos de conservarlo e, incluso, hay una marca de ropa deportiva que lo utiliza en su publicidad.

Brost! es el brindis austriaco. Una advertencia: los austriacos son muy rigurosos con el protocolo del brindis. Se brinda siempre mirando a los ojos y se hace un gesto pequeño con la cabeza, de complicidad. Con un comensal cada vez. Esta prohibido que dos brindis se crucen.

Da mala suerte.

Wiederschauen! (algo así como vidershaun): es la manera genérica de despedirse, que vale para tiendas, y otros establecimientos. Los austriacos

son sumamente educados y siempre saludan y piden las cosas por favor (bitte) y dan las gracias (danke).

EN RELACION AL IDIOMA, una última cosa: el español esta de moda, en el mundo, y en Austria en particular. Hay cada vez mas austriacos´que han caido seducidos por la lengua que nos parió, y que lo hablan utilizando a veces modismos muy divertidos. Por eso hay que tener cuidado en el metro o en el autobus.

!Nunca se sabe quien te está escuchando!

junio07-023.jpg

(Foto: Paco Bernal)