Si tienes pensado hacer un viaje a Austria y has guardado ya el traje de baño, mejor que lo tengas fuera del armario, ya que te hará mucha falta. Te sorprenderá saber que durante en invierno nos podemos bañar al aire libre en Viena y sin necesidad de cubierta para piscinas. No es gracias al cambio climático, sino es gracias a una estupenda piscina flotante de la que podremos disfrutar durante nuestro viaja e Austria. Es un lugar muy recomendable para que el turista pueda hacer una gran visita.

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Esta piscina flotante se encuentra concretamente en Viena, y es toda una atracción turística, debido a que no deja de ser muy curiosa en el país y en la época del año en la que podemos disfrutar de un apetecible baño. Estas piscinas flotantes o “Badeschiff” son una especie de jacuzzi que incluye también una estupenda cafetería donde poder tomar un chocolate o un café durante el invierno.

Los turistas vienen tanto en invierno como en verano, ya que las temperaturas de esta piscina son muy agradables. Es muy curioso ver y disfrutar de estas piscinas flotantes, que se encuentran en un lugar que llama mucho la atención. Desde aquí puedes disfrutar de un relajante baño y hacerlo también con las estupendas vistas que puedes visualizar desde este lugar.

Si desean hacer una visita durante el invierno a Viena, ya saben que deben traer su traje de baño para disfrutar de un rato en esta piscina flotante donde relajarse y disfrutar de las generosas vistas que se ven desde aquí. Para acudir debe reservar sitio con antelación. El precio es de unos 12 euros para poder estar unas 3 horas.

Vía|Diariodelviajero