Linz es la capital europea de la cultura y ciertamente tiene un debate abierto bastante complicado de resolver. En primer lugar dispone de una serie de edificios nazi, que fueron construidos en esta época. Estos edificios tienen un gran valor histórico, pero el hecho de estos edificios fueran construidos por prisioneros de los nazis, es ciertamente penoso que sigan en pie. Esta es la polémica a la que se enfrentan día a día en Linz, ya que no saben lo que deberían hacer ante esta situación tan complicada e irreversible como es esta, en la que pueden o no destruir muchos edificios.

Por un lado son edificios históricos y derribarlos sería como derribar la propia historia de la ciudad y parte de su cultura, pero por otro lado hay que tener en cuenta que estos edificios que se conservan fueron construidos por prisioneros, que posteriormente murieron. No es muy sencilla la solución que se debe tomar ante todos estos edificios que tienen la etiqueta Nazi y que formaban parte de gran de Hitler para Linz, donde quería construir muchos otros edificios y ciertamente se quedó a mitad de camino, por suerte para todos.

Sería interesante conservar estos edificios pero quitarles la etiqueta de Nazi y ponerle la etiqueta de aquellas personas que murieron a manos de esta gentuza. Se podría conservar estos edificios como homenaje a estas personas que los construyeron y de este modo poder conservarlos, porque destruirlos ahora no cambiará por desgracia el terrible pasado de Linz y de otras partes de Austria y por supuesto de Alemania. Linz deberá elegir lo que tiene que hacer con todos estos edificios catalogados como edificios Nazis.

Vía|Lasescapadas