El invierno austríaco suele ser frío, y la combinación de frío, hielo, nieve y carretera pueden darnos un poco de miedo. Pero siguiendo un par de consejos de sentido común y conociendo un par de conceptos importantes, llegaremos a nuestro destino sin mayores problemas. A continuación un pequeño diccionario de supervivencia en carretera invernal austríaca.

  • Anzünden (arrancar): El frío y las baterías no son muy buenos amigos, de todos es sabido. Es una buena idea no dejar el coche muchos días seguidos en la calle sin arrancarlo. 20 minutos o media hora de marcha son suficientes para recargar la batería aceptablemente. También es buena idea informarse a priori sobre las posibilidades de ayuda en carretera con que contamos. En Austria el club de conductores se llama ÖAMTC, y disponen de un eficiente servicio de ayuda en carretera.
  • Gesperrt (cortado) : A veces hay que cortar algunas carreteras o autopistas, sea por accidentes, por camiones que se quedan atravesados, o porque ha caído tanta nieve que las máquinas no dan abasto. Sea como sea, hay que estar atentos a posibles señales de gesperrt para evitarnos tener que dar la vuelta al cabo de 20 km sólo por no conocer el significado de una palabra. Algunas carreteras alpinas permanecen cerradas durante toda la temporada invernal.
  • Glatteis (hielo): Si la temperatura ronda los 0 grados, llueve un poco y el agua en el suelo se congela inmediatamente aparece el temido Glatteis, que convierte el asfalto en una peligrosa pista de patinaje. Conducir sobre hielo requiere extrema suavidad en volante, acelerador y freno, y utilizar preferentemente marchas largas.
  • Kettenpflicht (obligación de utilizar cadenas): Las cadenas no se estilan mucho en Austria, puesto que todos los coches utilizan neumáticos de invierno. De todos modos, en algunas carreteras que discurren a mucha altura (puertos de montaña en carreteras secundarias, normalmente) pueden ser obligatorias en días de especial acumulación de nieve.
  • Kratzen (rascar): Una desagradable capa de hielo se forma en los cristales de nuestro coche, que es necesario quitar antes de empezar la marcha. En todas las gasolineras pueden adquirirse rascadores más o menos eficientes para poder realizar el kratzen de las narices.
  • Schnee (nieve): Conducir sobre nieve, al igual que sobre hielo, requiere que extrememos las precauciones, y en especial que seamos muy muy suaves con el volante, acelerador y freno. Evitar todo tipo de brusquedades es la clave.
  • Sitzheizung (calefacción en el asiento): Algunos coches disponen de este interesante accesorio. Aunque es gloria al principio, al cabo de un rato puede resultar agobiante.
  • Winterreifen (neumáticos de invierno): Estos neumáticos especiales tiene, además de un dibujo algo más rugoso, una composición de caucho que responde de forma óptima a bajas temperaturas, al contrario que los neumáticos normales, que por debajo de los 7ºC comienzan a endurecerse en exceso. Es muy recomendable llevar este tipo de neumáticos.